jueves, 8 de octubre de 2015

"Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de cero" (J.C)

Después de dos años he querido volver.

Después de dos años me he atrevido, sí. Y no ha sido algo fácil. Subidas, bajadas, estancamientos y despegues supersónicos.

Había pensado que tal vez empezar con un nuevo blog sería la mejor opción, pero no. Si algo he aprendido en este tiempo atrás, es que hay que mejorar, eso siempre, pero nunca hay que olvidar quienes hemos sido, ni cómo hemos llegado a ser quien somos.

¿Nueva persona? No. Nunca seré una nueva persona. Soy la misma de siempre; eso sí, con las ideas más claras y el amor propio más a flor de piel que nunca.

Hay quienes quieren ser mariposa sin haber sido gusano. No les entiendo. Mi parte más bonita es la que me ha enseñado. La que ha sido más oscura, más dolorosa, más fea y por qué no, la más jodidamente maravillosa. Si  hoy he salido de mi cueva, de lo que me retenía para brillar con luz propia, es gracias al gusano que he sido.

No puedo negar que he sufrido. He sufrido todo lo que una persona que no se quiere sufre. Sin embargo, no hay dolor más dulce que el que te proporciona la libertad. Sentir que todo aquello que un día odiaste hoy te hace única, que todo lo que no valorabas hoy lo amas, que sientas que es maravilloso poder vivir desde esta alma, este corazón, cerebro y cuerpo la vida, que no deja de ser un regalo, aunque escueza.

Hoy he sido capaz de mirarme al espejo y sentirme guapa. Ha sido extraño, como si no fuese yo quien manejara esos pensamientos y esas emociones que se han despertado en mí. El caso es que esto es lo cierto, lo real, que era antes cuando tenía cientos de titiriteros controlando mi mente y mis comportamientos. Ver mi imagen reflejada en el espejo y sentir AMOR ha sido todo lo que que he necesitado para cortar las cuerdas que me manejaban, que durante todo este tiempo he ido rompiendo, pero que definitivamente ya no tienen poder sobre mí.

Hoy me he mirado hacia dentro. He encontrado una persona maravillosa. Podría deciros que es el nuevo amor de mi vida. Tiene muchos defectos, pero lo que importa es que, sin perder su esencia, lucha cada día por mejorar, y eso le hace única. Cuanto más he indagado, más he descubierto de una gran desconocida con la que llevaba conviviendo casi veinte años, y podría no haberme llevado bien con ella, pero lo cierto es que me ha encantado.

No quiero parecer arrogante, porque la virtud se encuentra en el justo medio. Me quiero, ME AMO, me cuido y me respeto. Lo importante es seguir siendo humilde. No me considero mejor que nadie;  me considero mejor de lo que me consideraba, y eso es lo que gano, lo que valoro. No hago alardes de que mi persona sea el modelo a seguir, ni que aquellxs que son diferentes a mí no valgan la pena. Nada de eso. Solamente quería que el mundo supiera que he encontrado a la persona que llevaba toda mi vida buscando, aquella que es ideal para mí, lo mejor que me podría haber pasado y que nunca me hubiera imaginado que se encontraba tan cerca.


Solamente quería compartir eso, un trocito de mí que no es el mismo que hace dos años. Solo quería deciros que hay luz más allá de las tinieblas, que al principio es cegadora, pero poco a poco te acostumbras, y que aceptando que las cosas cuando duelen también son bellas se respira mejor, se duerme mejor, se ríe mejor, se llora mejor, se sufre mejor, se es feliz mejor, se ama mejor.


Y como dijo el elocuente Julio Cortázar: "La vida, como un comentario de otra cosa que no alcanzamos, y que está ahí al alcance del salto que no damos".

domingo, 27 de octubre de 2013

Bacanal de sentimientos.

Hoy seré directa,rotunda,clara y sobre todo sincera. Lo cierto es que me asombra, me sorprende y me da gracia pensar en el arrepentimiento, en cómo de un modo casi inebitable vivimos la vida mirando atrás, siempre a lo lejos para agrandar una herida que no puede ser ni sanada, ni abierta, ni tan siquiera claramente recordada. Me torturo pensando por qué pensamos tanto, por qué los días se nos van entre llantos, entre oscuros recuerdos que, al fin y al cabo, no representan lo que queremos, sino lo que jamás repetiremos.Y ahora bien, ¿Quién no se ha lamentado, quién no ha derramado hasta la última gota de su alma por un amor pasado, por un error, un fin, un "se acabó" que tanto su vida a marcado? Todos lo hemos hecho, y el que no, que sepa que no queda absuelto.
 Y sí, está bien llorar y sacar todo aquello que nos quema por dentro, está bien pensar en un error para no volver a cometerlo, pero, sinceramente creo, que también es necesario mirar de frente a ese futuro incierto, y plantarle cara como se la planta el molino al viento, como el árbol que resiste al crudo invierno.


 Con esto no quiero decir más que, si lloramos por lo que ya ha pasado, ¿Por qué no reímos por lo que la vida tal vez nos ponga al lado? Es decir, podemos parar de torturarnos y por qué no, reír y disfrutar por las cosas buenas que vendrán. Y sé que puede parecer una locura, pero, al fin y al cabo, el pasado no se puede cambiar, pero el futuro depende en gran parte de nosotros, así que ríete de la vida, que no es para tomársela tan en serio. Además, por cierto, la risa combate la peor enfermedad desde el principio de los tiempos...La tristeza, sin importar del tipo que sea.

 Deberíamos recodar más veces riendo, reír más veces llorando, bañarnos de esperanza y envolver fuertemente en una maleta los demonios que no nos dejan avanzar, tirarla bien lejos y nunca regresar a ese lugar.

 Yo siempre suelo recordar, que si no supiera qué es el dolor, no valoraría la felicidad.



 Feliz domingo.


lunes, 26 de agosto de 2013

Castrados.

Lo cierto es que sé que apenas nadie me lee, que prácticamente nadie tiene ni interés, ni curiosidad sobre lo que puedo mostrar, sobre lo que tengo que decir, sobre lo que llevo dentro.

Realmente, eso es lo que motiva mi entrada de hoy.

Sinceramente pienso que este mundo está mal organizado, que esta vida es muy injusta. Y no es que lo piense solamente porque a nadie le interese lo que yo haga, lo creo porque hay muchas personas que tienen talento y nadie se preocupa de tallar el diamante embruto que llevan dentro. Con esto no quiero decir que yo tenga talento, ni que merezca vuestro tiempo, ni vuestra atención, simplemente estoy diciendo que las oportunidades siempre se le ofrecen a los mismos, a aquellos que o bien tienen "enchufe" o han tenido la suerte de caer en gracia a cualquiera que pueda alzarle a lo más alto. Aunque, también es cierto que creo que hay personas que a base de talento y esfuerzo han conseguido lo que se proponían.

A lo que voy, creo, pienso, expongo y reivindico la falta de justicia que hay en estos y en muchos otros aspectos de la vida. Creo que es desalentador ver como los cuatro "afortunados" de siempre consiguen lo que quieren mientras otras muchas personas con talento tienen que conformarse con su sombra.

Y la verdad, creo que esto pasa, muchas veces, porque el mundo no está preparado para escuchar lo que aquellos que son diferentes nos tienen que decir. Ya le pasó al gran Van Gogh, murió sumido en la pobreza mientras que actualmente sus cuadros se ven por cifras estratosféricas. Y eso, es lo que le pasó, que el mundo no ha estado preparado para entender su arte hasta muchos años después.

 Por eso, creo que deberíamos hacer algo, algo que impida que el merito siga siendo tan injustamente repartido, algo para quitar el miedo que tienen las mentes cerradas a exponerse a pensamientos y formas de expresión nuevas. Y lo cierto, es que me parece muy triste, pero parece ser que si no piensas como el resto, si no te callas y agachas la cabeza, si no tienes la suerte de sentirte aceptado en tu entorno porque eres diferente a lo que la muchedumbre dicta, no tienes talento, ni valor, ni futuro alguno.

Y ahora sí, hablo por mí cuando digo que el tener gustos, aficiones, manías y una visión diferente del mundo no es algo malo, sino todo lo contrario, porque dice el refrán que "cuatro ojos ven más que dos" pero yo respondo que "no hay más ciego que el que no quiere ver" y que si todas las miradas apuntan en la misma dirección nunca solucionaremos nuestros problemas, ni encontraremos la perspectiva que nos abrirá los caminos que, hoy por hoy, tenemos cerrados a cal y canto.


Ojalá abundasen las personas escasas para que acabase la escasez de lo que no abunda.



sábado, 24 de agosto de 2013

Eureka!

Siempre estamos buscando cosas, siempre. Y eso es lo que he hecho yo para publicar una nueva entrada.

La cosa es que no tenía ningún tipo de inspiración, ni sabía de que hablar, hasta que ahora mismo, hace cinco minutos he visto un vídeo en Youtube que me ha dado en qué pensar.

El vídeo trataba sobre los comentarios negativos en los vídeos del canal, y la conclusión era que por qué tenemos que dar tanta importancia a las personas que o simplemente están dando su opinión (en contra de la nuestra), o que quieren llamar la atención provocando la rabia más interna de nosotros mismos con sus estupideces. Y sí, tiene toda la razón del mundo.

Bueno, lo que quiero transmitir con esto no es más que la clave, el "eureka" de la felicidad. Sí, sí, no es que tenga la fórmula para felicidad, pero bueno, podría ser un pasito. Porque realmente, considero que no nos hace ninguna falta poner nuestros cinco sentidos y todas nuestras ganas en dar importancia a las cosas que no nos interesan. Honestamente pienso que deberíamos aprovechar, exprimir y disfrutar más de las cosas y las personas buenas que nos ofrece la vida, no obstante, y para no variar, obviamos todo esto para introducirnos en una marea de rabia, celos, odio, rencor, desprecio...Frente a situaciones, hechos y "gente" que no merece ni la más mínima parte de nosotros.

Así pues, quería decir que ya vale de intentar cambiar a los demás, de otorgar ansiosamente importancia sus opiniones, a sus intentos de cohibirnos y de destruirnos, pero sobre todo, dejemos ya de ponernos a su altura, de poner nuestro universo "patas arriba" solo por la muchas veces ignorante opinión de personas que quieren subir peldaños pisando a los que quedan por debajo. 

La verdad es que cuesta ponerlo en práctica, pues entre un conjunto de ovejas blancas siempre resaltará la negra, de la que nos será imposible no fijar nuestra atención, pero podemos intentarlo. Más que nada yo quiero ponerlo en práctica, porque si mis sueños, metas y expectativas tienen que truncarse, que sea porque todo lo que tengo de mí, todo lo que puedo ofrecer no es suficiente, no porque una serie de personas injustas me lo digan. El límite de uno mismo debe ponérselo uno mismo. Así de simple. Y sí, es bueno que haya variedad de opiniones, e incluso las más nocivas y las que más nos asustan nos pueden enseñar, pero que no sean tan "pesadas" como para rompernos las alas que nos hacen volar. 

Y por cierto, ¿sabéis qué? Generalmente esas críticas tan oscuras y negativas son un reflejo del interior de las personas que las exponen, un interior corroído por la envidia, envidia que si nosotros ignoramos, será a ellos a quienes no deje avanzar.


Dejemos de pensar en ello, y concentrémonos en ser felices con nuestro sueños.
Feliz sábado.



viernes, 9 de agosto de 2013

La mejor elección, la equivocada.

Con mucho gusto.

Así es como quiero comenzar mi paso por aquí. Quizás nadie me lea, quizás a nadie le guste, pero una vez alguien me dijo que hiciera las cosas por mí misma, para disfrutar. Dicho y hecho.

Hoy me he sentado a ver la televisión cuando estaban echando un capítulo de la sitcom "Cómo conocí a vuestra madre", una serie que me gusta mucho pero que hacía ya un tiempo que no veía. He tenido la suerte de que el capítulo emitido tenía una gran conclusión final, que decía algo como:

"El tiempo curioso, e incluso mágico, es capaz de hacer que las acciones equivocadas sean las más acertadas que hemos tomado en nuestra vida".

Esta simple, pero contundente frase, me ha hecho pensar, pensar en que pensamos demasiado. Me refiero a que siempre estamos intentando averiguar qué es lo que nos deparará el futuro, cómo nos irá en la vida, qué seremos de mayores, que ropa me pondré mañana...Y pensando, y pensando se nos escapa la vida.
Sinceramente, creo que vivimos en una sociedad en la que se le da demasiada importancia al mañana, demasiada importancia a saber, a conocer a toda costa qué o quienes seremos de aquí a algún tiempo, y no podríamos estar más equivocados.

Un consejo que me he dado a mí misma es no temer al futuro, ni querer conocerlo a fondo cuando realmente no ha venido al mundo...Solamente quiero saber apreciar la suerte que tenemos de poseer lo más enigmático y misterioso que podemos poseer, pues el futuro es la cosa más bella que se nos otorga, pero no por conocerlo, sino por lo bonito de ser el dueño de algo que ni siquiera tú mismo conoces.

Así pues pretendo dejar con esta reflexión la marca, la huella de mi primer paso por aquí, sabiendo apreciar el enigma y la belleza de lo desconocido, y sabiendo que no hay mejor cosa en esta vida, que aprovechar y disfrutar de la grandeza que el futuro del ayer nos deja.



Feliz viernes.